montessori

domingo, 26 de enero de 2014

¿CÓMO FUNCIONA UN SALÓN MONTESSORI? UN ACERCAMIENTO A LA IDEA Hoy realizaré la descripción de los principios básicos de funcionamiento de un salón montessori. Debemos partir de la idea que, los materiales, el salón y las guías (profesoras) tienen como principal propósito que el niño logre su independencia. La independencia pensada cómo el primer escalón para alcanzar la libertad. Quien depende, nunca puede ser verdaderamente libre. Los salones deben ser singularmente bellos, acogedores, luminosos. La estética aquí no es caprichosa, cobra sentido cuando pensamos que va dirigido a niños pequeños, que son sin excepción muy visuales, el ambiente debe ser atractivo que invite a trabajar, que movilice la curiosidad que ya tienen por el sólo hecho de ser niños. Los materiales deben estar en perfectas condiciones: bien ordenados, cuidados y limpios. El salón se divide por áreas de trabajo: vida práctica, sensorial, lenguaje, matemática, geografía y cultural. Además la biblioteca. Los niños pueden recorrer a su gusto las diferentes áreas a lo largo de la jornada. La guía, debe conocer a los niños de su salón de manera precisa: gustos, intereses, sensibilidades, temores, alegrías, etc. Para esto, observará en detalles a cada uno, dentro del grupo y en un ambiente natural, siendo ella parte de ese grupo, ya que debe ganarse su afecto. Realizará sus notas pertinentes y comenzará a armar la planificación de cada uno de sus niños. Las planificaciones montessorianas son individuales y singulares, porque se parte de la concepción que todos somos diferentes y necesitamos acompañamientos, estímulos diferentes. Sin que esto signifique dejar de trabajar en grupos o subgrupos. Este es uno de los puntos diametralmente opuestos con la escuela tradicional. Ésta parte de la idea que todos los niños pueden aprender lo mismo y de la misma manera y al mismo tiempo también. Esto es un axioma falso. Todos somos singulares, únicos y diferentes. Retomando entonces, la guía planifica los materiales que supone les pueden llegar a interesar en ese momento a cada uno sus alumnos y se los presenta. Trabaja con la presentación del material con dos o tres niños por día (si es posible más), mientras la guía presenta el material, el resto de los niños se encuentran con otros materiales en las diferentes áreas de trabajo antes mencionadas, trabajando en forma individual o en pequeños grupos, bajo el acompañamiento de la asistente. La Presentación: significa que la guía toma un material, le muestra la forma de uso y a partir de ahí el niño puede tomarlo cuando quiera, el tiempo que lo desee. Esta forma de trabajo, busca básicamente darle al niño la posibilidad de elegir. La guía selecciona una serie de propuestas de trabajo que supone, están dentro de sus intereses y posibilidades, el niño elige. Siendo que en los salones montessori hay niños de diferentes edades y niveles de conocimiento, nadie puede tomar el material que no le haya sido presentado. Exponer a un niño a realizar un trabajo que está por encima de sus posibilidades de ejecución, es exponerlo a una frustración innecesaria. El niño se entretiene, explorando y utilizando el material, el aprendizaje entonces se produce por añadidura. Un niño "bien cuidado" (esto es con las necesidades de amor y orgánicas satisfechas), se interesará progresivamente por casi todos las propuestas de trabajo del salón. Una guía entrenada y con experiencia, puede con su asistente mantener trabajando entre 20 y 30 niños en actividades diferentes sin problemas. El hecho que los niños estén trabajando en lo que les interesa y no en lo que se impone, ya tenemos gran parte de los llamados "problemas de indisciplina" resueltos. Cada uno de los materiales están diseñados para entrenar una o dos áreas cognitivas y uno o más conceptos de conocimiento. También diferentes materiales trabajan los mismos conceptos. De esta manera nos aseguramos que si a un niño no le resulta atractivo trabajar con un material, elegirá otro y sin darse cuenta estará manipulando un material que “esconde” la misma “enseñanza”. Por ejemplo si a un niño no le interesa trabajar con la torre rosa, tal vez elija trabajar con los bloques de cilindros, de esta manera se encontrará también con los conceptos de dimensión, volumen, peso, tamaño, discriminación sensorial; como con la torre rosa. Y los estará incorporando sin darse cuenta, de la manera que le parece entretenida y que por sobre todas las cosas, que eligió. Otra de las características fundamentales de los materiales Montessori es que son manipulativos y poseen control de error. El niño toca, vive, experimenta por sí solo la experiencia del volumen, de la suma, la división, el sustantivo, la geografía, etc. Incorpora los conceptos sin la necesidad que una profesora se lo cuente o le explique en qué consiste. El niño vive la experiencia y el placer de haberlo descubierto sólo a través de la verificación con el control de error. Esto hace que el aprendizaje sea significativo y por lo tanto perdurable, flexible y abierto. El niño que toma un material para trabajar, puede usarlo el tiempo que desee. La regla es no "maltratarlo" (golpearlo por ejemplo). Un niño puede decidir no trabajar, puede decidir descansar si así lo desea, u observar cómo sus compañeros trabajan. La regla para este niño es que no puede molestar dentro del salón. La planificación desde este punto de vista, tiene muy en cuenta la necesidad de movimiento del niño. El movimiento para él es fundamental, la guía lo acompaña a que éstos sean cada vez más integrados, adecuados, inteligentes, que tengan una finalidad. La descarga kinética es necesaria y el niño puede aprender mientras se mueve, los materiales del salón están pensados para esto. Continuara…

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